Madrid y Liverpool copan puestos en once ideal de la Champions

La UEFA ya eligió su once ideal de la temporada que recién termina y como no podía ser de otra forma, los jugadores del Real Madrid y el Liverpool son mayoría. Solo tres de las estrellas escogidas para el equipo de ensueño de la Champions defendieron los colores de otros equipos.

Al mismo tiempo, el panel de observadores encargados de la elección escogió a Karim Benzema como el jugador del año y como el joven de mejor actuación a Vinicius Junior, compañero de batería del francés en la impresionante línea de ataque del Real Madrid. Como siempre, puede haber divergencias, pero la selección parece justa, por lo que aportaron uno y otro a los campeones, sobre todo desde octavos de final hasta el partido por el título.

Benzema anotó los tres goles que eliminaron al PSG en octavos de final, en unos de ellos con asistencia de Vinicius. Y luego hizo un hat trick al Chelsea en el choque de ida de los cuartos en Stamford Bridge. Por si fuera poco, en la vuelta, cuando la eliminatoria iba igualada, un centro de Vinicius facilitó un cabezazo del galo para la sentencia definitiva y el pase a semifinales.

Ante el Manchester City, en la ida de las semifinales, Benzema marcó dos goles y Vinicius uno, luego de una cabalgata espectacular por la banda izquierda. Y después, en la vuelta, fue el francés el que anotó el penal definitivo que facilitaba a los blancos el pase a la ronda final ante el Liverpool.

En el partido decisivo, jugado en el Stade de France, el francés no estuvo fino. El equipo contrario no le permitió hacer su juego, pero el brasileño salió a escena y consiguió marcar el 1-0 tras centro del uruguayo Federico Valverde, quien recorrió toda la banda para habilitarlo.

Ambos, sin embargo, cedieron su protagonismo en la jornada definitiva al belga Thibaut Courtois, quien detuvo todo lo que lanzó el Liverpool en su intención de abrir el marcador. Hasta cuatro veces se tropezó el egipcio Mohamed Salah con el portero del Madrid. También fueron sus víctimas el senegalés Sadio Mané y Trent Alexander Arnold.

Courtois fue elegido el mejor jugador de la final y el mejor portero de la competición continental, en la que aparece también otro jugador del Real Madrid, el veterano centrocampista Luka Modric, de descollante actuación en el torneo, a pesar de sus 37 años de edad.

Para muchos, puede que el once ideal satisfaga sus consideraciones, pero -siempre habrá peros- puede que no se haya sido todo lo justo que se debía, sobre todo por la exclusión de Salah en la delantera y la inclusión de Kyllian Mbappé, cuyo equipo cayó en octavos de final, a pesar de que él anotó un par de goles en la eliminatoria ante el Real Madrid.

Salah era, hasta esa última fecha, favorito al Balón de Oro. Muchos decían que entre él y Benzema estaría el ganador y que solo dependería de quién ganara la final de la Champions. Salah no la ganó, pero hizo un gran partido, además de haber sido fundamental para su equipo durante toda la temporada. Mbappe tuvo una buena eliminatoria y punto. En Champions no se le puede recordar nada más. A no ser la consideración de futbolista de moda en el momento, tal como pasó en años recientes con otros jugadores.

De todas formas, el once ideal tiene a Courtois en la portería y a Benzema, Vinicius y Mbappé en la línea de ataque, mientras en el mediocampo acompañan a Modric el brasileño Fabinho, del Liverpool, y el belga Kevin de Bruyne, del Manchester City. Ambos jugaron a un gran nivel durante toda la temporada.

Atrás, en la saga, la UEFA incluyó a tres defensores del Liverpool: Trent Alexander Arnold, Virgil van Dijk y Andy Robertson, y dejó un cupo para el alemán del Chelsea Antonio Rudiger, cuyo fichaje por el Real Madrid se puede anunciar en breve, porque, al parecer, ya hay un acuerdo definitivo entre el club y el jugador, tal como han anunciado algunos medios en las últimas semanas.

En el once ideal de la Liga de Campeones podían entrar otros jugadores, sobre todo porque lo que más vale y brilla del fútbol mundial desfiló por cada uno de los estadios europeos donde se jugó el torneo, pero llegar a la final, incluso ganarla, pesa mucho a la hora de elegir. Y por ahí se inclinaron los expertos de la UEFA.

Aunque las elecciones, como decíamos antes, pueden no dejar satisfechos a los fanáticos, incluso a los propios jugadores, pero son cosas del fútbol, un deporte que despierta inmensas pasiones y los colores tienden a ser defendidos a ultranza.

De cualquier manera, salvo las lagunas organizativas de la final, en el Stade de France, la lid puede considerarse un éxito y los ganadores la tendrán en el recuerdo para siempre, porque llegaban a cada ronda sin ser favoritos y terminaban por imponerse a los contrarios, a veces contra toda lógica.

Eso sí, lo que se vivió en la final de Saint Denis tiene que servir de ejemplo a los organizadores: entradas duplicadas, personas que compraron sus boletos y no pudieron entrar, cargas desmedidas de la policía, incluso gases contra niños que estaban acompañados de sus padres y que tenían billetes para ver el partido.