Mané busca equipo

Sadio Mané anunció que deja el Liverpool. El senegalés de 30 años de edad busca su último gran contrato y los grandes clubes del fútbol mundial están dispuestos a ofrecerle un salario a su altura con tal de contar con uno de los mejores jugadores de los últimos años en la Liga Premier y en el mundo.

Para algunos, Mané es el mejor jugador de África. Otros creen que es el egipcio Mohamed Salah, su compañero de equipo en el Liverpool durante muchos años. Se dice que ambos no mantienen una buena relación y que lo que sucedió en la final de la Copa de África, ganada por Senegal, terminó por romper las relaciones entre ellos.

Eso sí, los dos fueron importantes en la consecución de dos títulos para los de Anfield Road esta temporada. Y también para que el equipo de Jurgen Klopp peleará hasta la última jornada en la Premier y de que alcanzara la final de la Champions.

Incluso, en el partido por el título continental, uno y otro mantuvieron en jaque al arquero del Real Madrid, Thibaut Courtois. Entre los dos buscaron hasta seis veces, con peligro extremo, las mallas de la portería que defendió el arquero belga, pero todo quedó ahí y el partido terminó en un 1-0 que le dio la 14 al club español.

De haber ganado el Liverpool, ambos hubieran tenido opciones de ganar el Balón de Oro, porque entre ellos y el francés Karim Benzema se dirimía el futuro dueño del más preciado galardón individual del mundo del fútbol. Aunque el galo había hecho más méritos, vale reconocer.

Ahora, Mané abandona el Liverpool y medios de prensa de medio mundo lo vinculan con los poderosos de Europa. Es lo que pasa siempre y lo que seguirá pasando. Nadie dirá que, con 30 años, se irá a México o a Sudáfrica, sino enseguida piensan en aquellos que tienen cuentas bancarias más solventes para ubicarlo allí.

Hasta el momento se habló del Barcelona, del PSG, del Real Madrid y, sobre todo del Bayern Múnich, que al parecer está mejor posicionado para llevarlo al Allianz Arena la próxima temporada. Aunque en el mundo del fútbol no hay nada hecho hasta que las partes no firmen el contrato correspondiente. Y si alguien tiene dudas, que recuerde lo que pasó con Mbappé y el Real Madrid hace solo dos semanas.

De los mencionados se puede descartar al Barcelona. El club catalán navega en un mar de deudas, incluso en las últimas horas medios cercanos a la directiva se hicieron eco de una posible rebaja de salario a los jugadores. Todo eso en medio de una carrera por reforzar al equipo con jugadores importantes, y caros, como el delantero polaco del Bayern Múnich Robert Lewandowski.

Desde Madrid no han dicho nada, ni han filtrado la posibilidad de ir a por el senegalés, en tanto en el Parque de los Príncipes parece que buscan estrellas para otras demarcaciones, sobre todo después del desmentido de Mbappé sobre un supuesto pedido suyo de que se fuera el brasileño Neymar Jr.

Así las cosas, queda solo, al parecer, el Bayern, que, tras las últimas declaraciones de Lewandowski sobre un supuesto fin de ciclo en sus filas, comienza a asumir que no contará más con él. Y aunque Mané no es un relevo natural del mejor nueve del mundo en los últimos cinco años, es un gran jugador y puede ser la figura principal del nuevo proyecto.

Mané es un guerrero en el campo. Un jugador que llega desde atrás con una potencia increíble, que tiene gol y encuentra los espacios para disparar con relativa facilidad, y que no crea problemas en el vestuario, además de ser un ejemplo más allá del campo de fútbol.

En internet pueden encontrarse vídeos sobre lo que hace por su comunidad, cómo no alardea de tener el auto más lujoso, el jet más caro o el mejor yate, sino de la ayuda que presta en su país a los más pobres, sobre todo a los niños, con proyectos educacionales, de salud, para el desarrollo del fútbol.

Claro, el Bayern no le pagará un suculento salario por eso, sino por su capacidad en el campo. Y dicen desde tierras bávaras que sus emolumentos podrían llegar hasta los 20 millones de euros brutos, lo cual representaría un salario neto de 10 millones.

El Liverpool, según algunos medios, advierte que escuchará ofertas a partir de los 50 millones de euros, que tampoco sería una mala venta. Y lo más probable sería que el Bayern esperara a vender a Lewandowski para ir a por Mané, aunque el futuro del polaco no está tan claro, sobre todo porque le dio dos semanas al Barcelona para que llegue a un acuerdo con el Múnich antes de acordar su salario.

Si esto no ocurre, a pesar de que ya ronda los 34 años, Lewandowski podría buscar empleo en otro equipo. Y créanme que no será difícil encontrarlo porque el ofrece goles, una de las habilidades que mejor se pagan hoy en el mundo, incluida cualquier profesión.

Por el momento solo sabemos que Mané se va, que el Bayern lo quiere, y que tal vez necesita dejar salir a Lewandowski para darle entrada, pero, como todo en el fútbol, pueden ocurrir giros repentinos que cambien la situación. Eso sí, es un gran jugador y busca equipo. Y casi seguro lo encontrará, aunque nos queden dudas sobre los colores que defenderá en la próxima temporada.

Puede irse a la Bundesliga, a España, a otro equipo inglés o quedarse en el Liverpool. Pero lo cierto es que su decisión final hará más fuerte al equipo al que llegué. ¿Qué cree usted?