Hace menos de cinco meses, Xavi Hernández anunciaba en rueda de prensa que dejaba el Fútbol Club Barcelona. Lo hacía después de encajar cinco goles del Villarreal. Dijo que iba a estar con el equipo hasta junio, y después se marcharía. Según él, el primer equipo necesitaba una vuelta de timón para volver a coger el rumbo, y si ese era su objetivo con la renuncia, casi lo consigue.
Sin embargo, hace tres semanas, luego de una puesta en escena fantasmagórica, con más de una docena de medios en los bajos de la casa de Joan Laporta, la directiva, luego de escuchar al técnico, lo ratificó para la próxima temporada. Dijeron entonces que era el hombre ideal para llevar el destino del once culé, y que entrenador y club estaban en sintonía en cuanto a lo que era necesario hacer.
Había felicidad en Can Barça, o al menos eso era lo que mostraban los directivos, el técnico y una buena parte de la afición, la que sabe que Xavi es, de todos los males, el menor posible. Pero la felicidad y la estabilidad no duran mucho en tierras culés últimamente, y este viernes, al terminar la tarde, el entrenador está mucho más fuera que dentro. Para algunos, está casi cesado.
QUE PASÓ CON XAVI QUE SE LO QUIEREN CARGAR?
En Barcelona todo se maximiza. El club es un volcán, la directiva está en entredicho, porque puede aparecer en cualquier momento una moción de censura contra el presidente, Joan Laporta, porque violó el reglamento del club cuando las elecciones que ganó, haces tres años, porque permitió que lo avalaran personas ajenas a la directiva, contrario a lo que establecen las normas del club.
Eso tiene a Laporta nervioso, y entonces se apareció Xavi en la rueda de prensa previa al partido con el Almería y dijo que el Barcelona no es el mismo de hace 25 años, cuando el entrenador decía que necesitaba a varios jugadores, y la directiva iba a por ellos y se los daba, lo cual le daba al técnico la posibilidad de competir en igualdad de condiciones en La Liga y en Europa.
Ahora mismo, comentó, el Barcelona no atraviesa su mejor momento, dijo. Y agregó que eso no le permitirá competir con el Real Madrid, en La Liga, ni con los otros grandes de Europa, cuya salud financiera es mucho mejor. Y una prueba es que en las últimas tres temporadas, solo logró avanzar más allá de la fase de grupo en la presente, y para colmo se dejó remontar en cuartos por el PSG.
No mintió Xavi. Dijo lo que pensaba, lo que creía, solo que hay cosas que en Barcelona no se pueden decir. En Can Barça hay que vender ilusión, y mucho más cuando hay rollos internos en el club, que nadie sabe ahora mismo cómo pueden terminar. Y alguno por ahí cree que las molestias de Laporta tienen el objetivo de enfocar los cañones en el técnico y desviar el foco de atención en él.
Por eso, Laporta y su mano derecha, el director deportivo, Deco, dieron la pataleta la víspera y no se fueron a Almería para ver el partido del equipo contra el ya descendido rival. Y desde ese momento comenzó una cruzada total, con filtraciones a los medios, sobre el futuro del entrenador, a quien, a todas luces, van a cesar, aunque tengan que pagarle 12 millones de euros brutos.
XAVI, EL NIÑO DE AZOTES DEL BARCELONA
En la Bretaña antigua, los reyes, cuando eran niños, o cuando aún ejercían como príncipes, tenían un niño de azotes, un pequeño que recibía los castigos por todo lo malo que hacía el monarca o el futuro rey. Era injusto, hasta criminal, pero es lo mismo que pasa con el técnico catalán, que está en el puesto de mando para pagar todas las culpas de todo lo que pasa en el club.
Si a Robert Lewandowski se le pierden los goles, los cañones se enfocan en Xavi, que no ha sabido sacar lo mejor de él, y se olvidan que de que el polaco era un jugador que 34 años, cuando lo ficharon hace casi dos años, y que sus mejores momentos en el fútbol ya formaban parte del pasado. Lo mismo se puede decir de la llegada de Vitor Roque o de esos balones de oro emergentes que produce el club cada año.
Xavi no es el mejor técnico del mundo, de eso no tengo dudas, pero de culpas solo tiene las justas, entre ellas la de vender cosas que sabe que no va a conseguir y justificarlo todo, como hizo, por ejemplo, tras la segunda goleada a manos del Girona, cuando dijo que el Barça había jugado mucho mejor que el once geronés y el Real Madrid en los cuatro partidos ante estos equipos.
Otras veces, como en el primer partido de la temporada, habló de Liga amañada por un empate ante el Getafe. O cuando se refirió al estado del césped, al tiempo, al estadio cerrado, al clima, a todas esas cosas que no lo ayudan en nada, pero, por otra parte, es una gloria del club y el técnico que le ha dado la última liga al club, justo hace un año. Y ahora, Laporta lo tiene enfocado y lo va a cesar.
Cuando estas líneas se hagan públicas, Xavi puede estar en el club aún, pero los voceros de Laporta creen que la fecha crítica para el técnico es el próximo lunes, luego del partido de fin de semana, y mientras anda Deco a la búsqueda de un técnico, porque el relevo natural de Xavi, el mexicano Rafa Márquez, tampoco termina de llenarle el ojo a la directiva.
