Feliciano López, la constancia en el circuito ATP

Desde que el tenista español Feliciano López se ganó el derecho a participar en Roland Garros en 2001, nunca más faltó a un torneo de Grand Slam hasta la misma lid de 2022, cuando no pudo acceder al cuadro de 128 participantes del Abierto de Francia desde la clasificación. La cifra impresiona y no hay nadie ahora mismo que amenace esa marca, porque los que tenían rachas más o menos largas las vieron cortadas.

 En Wimbledon 2022 cumplió 81 incursiones en torneos de máximo nivel, una hazaña de la cual apenas se habla, porque su nombre nunca he estado entre los ganadores. Y ya sabemos, en el mundo del deporte, y en el del tenis en especial, vale mucho subir a lo más alto del podio, levantar los trofeos, hablar a los aficionados y a los medios.

López mide 1.88 metros, está a punto de cumplir 41 años, y ahora mismo ocupa el puesto 240 del ranking de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), y comparte el récord de presencias en Majors con el suizo Roger Federer, 20 veces ganador en esas competiciones e infinitamente más conocido, por todo lo que le ha aportado al llamado deporte blanco en el presente siglo.

Mientras Federer es una celebridad con más de un centenar de títulos, ganancias en el tenis que llegan a nueve cifras, López es apenas un jugador talentoso, con un físico de hierro, que durante más de dos décadas ha ido con su raqueta por medio mundo y que no ha podido ir más arriba que del puesto 12 del ranking de la ATP. Pero su constancia también tiene méritos.

Antes que nada, se ha dedicado a lo que le gusta, al deporte que ama. Se ha codeado con lo que más vale y brilla del tenis desde que en Roland Garros 2001 llegó a un Grand Slam. Cuatro veces ha estado en cuartos de final, una de ellas en el Abierto de Estados Unidos y otras tres en Wimbledon, y está a 15 partidos de llegar a los mil en su carrera profesional, que no se inició precisamente en 2001 en Roland Garros, sino tres años antes, en 1998.

Además, suma más triunfos que victorias, 503 por 482, y ha ganado más de 18 millones de dólares en todo este tiempo. Una cifra nada mal para un profesional que ganó siete torneos ATP en toda su carrera, una cifra nada desdeñable si tenemos en cuenta el nivel del circuito y a quiénes le ha tocado enfrentarse durante estos años.

Entre sus títulos, dos ATP World Tour 500 y cinco ATP World Tour 250, cuatro fueron sobre hierba, la superficie que mejor se le da, siendo la lid de Queen's donde cosechó sus mejores resultados, en 2017 y 2019, siempre en la previa de Wimbledon.

López también participó en infinidad de ocasiones en lides de dobles y vivió su mejor momento en la tarde del 4 de junio de 2016, cuando en compañía de Marc López se llevó el trofeo mayor al vencer en la final a los hermanos estadounidenses Bob y Mike Bryan.

Durante la mayor parte de su carrera hizo parejas en dobles con Marc López, pero también con su compatriota Rafael Nadal, los estadounidenses Andy Murray y John Isner y el griego Stefanos Tsitsipas, entre muchos otros con los cuales ganó algún torneo o llegó a finales. En dobles, a diferencia de individuales, le fue mejor en superficie dura y en tierra batida.

El tenista español también es dueño de otra marca: la mayor cantidad de derrotas en el circuito profesional, en el que se estrenó el 13 de abril de 1998. Desde entonces perdió 482 veces en individuales y aunque alguno pueda pensar que son números de perdedor, lo cierto es que acumula más triunfos que fracasos y esos reveses hablan más de su constancia, del tiempo que lleva en el circuito que de otras cosas.

Además, es uno de los cinco jugadores que ha conseguido más de 10 mil aces en la historia del tenis profesional, junto al estadounidense John Isner, el croata Ivo Karlovic, el suizo Federer y el también croata Goran Ivanisevic, un listado donde priman los hombres de estatura muy elevada, como Isner y Karlovic, de 2.08 y 2.11 metros, respectivamente.

La carrera de Feliciano López está próxima a su fin. La eliminación en primera ronda de Wimbledon ante el nerlandés Botic van de Zandschulp, número 25 del mundo, pudo ser, incluso, su última participación en un Grand Slam, aunque posiblemente el jugador toledano intente seguir para adelantarse a Federer como el hombre con más participación en Majors en la historia, al menos por el momento, porque el suizo aún no ha decidido si se retira o estira más su brillante carrera.

Por su constancia, por su impecable condición física, que le ha permitido estar a tope por casi 25 años, López es un ejemplo en el circuito profesional y en cualquier otro deporte.