Pablo Martín Páez Gavira es la última joya de la cantera del Barcelona e internacional con la selección española que disputó la Copa Mundial de Qatar 2022. El jugador, que no cumple 19 años hasta el venidero 5 de agosto, está en el punto de mira de media Europa, no solo por su calidad como mediocampista, sino por lo raro de su situación contractual, lo cual puede abrir las puertas a cualquier equipo que venga a por él.
Gavi, como es conocido en el mundo del fútbol, ganó el Trofeo Kopa al mejor jugador joven de 2022, pero aún así no tiene ficha con el primer equipo del Barcelona, lo cual lo obligó en los últimos meses a abandonar el número seis que llevaba en la espalda, y usar el 30, dorsal que queda reservado para jugadores de categorías inferiores, además de que, a pesar de haber renovado, queda libre a partir del mes de junio.
En Can Barça cuentan con él para la próxima temporada, y la junta directiva del equipo culé hará todo lo posible por tenerlo en la plantilla para la campaña de 2023-2024, pero no corren los mejores aires por el Camp Noy y la situación del jugador pudiera dar un giro brusco, en dependencia de lo que puedan ofrecerle otros grandes equipos del viejo continente. Incluso, algunos piensan que puede salir.
PROBLEMAS CONSTANTES EN EL BARCELONA
Gavi saltó a la primera plantilla desde el Barcelona B. Era apenas un niño, pero, por su carácter, se ganó un puesto de titular en los esquemas del entonces técnico Ronald Koeman. Y casi al unísono lo llamó Luis Enrique a la selección nacional. El equipo catalán había descubierto una nueva perla, tras la aparición en escena de Pedri y Ansu Fati, y el único objetivo era preservarlo.
Tenía fútbol y ambiciones, y eso era lo que necesitaba un equipo que iba de mal en peor y que no daba pie con bola. De pronto, Gavi formaba parte de un trío de ases del futuro que la directiva quería proteger y renovar, para asegurarse de que estuvieran muchos años en el Camp Nou y que le dieran muchas alegrías a la afición. Por eso la renovación al terminar la temporada 2022-2023.
Pero el club, que había echado mano a las famosas palancas -la venta de activos- para poder reforzar la plantilla no pudo inscribirlo. Todos los recién llegados estuvieron por delante suyo, como era lógico, porque el podría jugar sin estar registrados, y los otros podían irse. A pesar de eso, jugó unos meses con el número 6 a la espalda, pero tras la negativa de la presidencia de La Liga a inscribirlo, le toco volver al 30.
Y ahora, como no forma parte de la plantilla del primer equipo, puede quedar libre desde el 30 de junio y tomar la decisión de irse, porque pretendientes no le faltarán, algunos de los cuales ya se interesan por su situación. Incluso, se corren rumores sobre un posible interés del Chelsea, que ahora mismo tiene a Frank Lampard como entrenador interino, pero que pudiera estar bajo las órdenes de Luis Enrique para la temporada venidera.
Desde la Liga Premier llegan mensajes, se filtran intereses, y en Inglaterra hay dinero suficiente como para hacer que Gavi cambié de ideas y decida permutar la vorágine del Barcelona por otro lugar, sobre todo porque en algunos sitios la vida es más tranquila, hay menos escándalos, y se puede jugar al fútbol con más tranquilidad, que es todo lo que necesita un chico de 18 años al que a veces se le van las revoluciones.
TORMENTA EN EL BARCELONA
Desde que se destapó el caso Negreira, un proceso judicial por el pago de más de siete millones de euros al ex vicepresidente del Comité Técnico Arbitral (CTA), José María Enríquez Negreira, la situación en torno al Barcelona no deja de ser preocupante y muchos creen que la entrada en escena de los organismos que rigen el fútbol a nivel mundial podría llevar a sanciones contra el once catalán.
Recientemente, el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, dijo que la situación del Barcelona era lo peor que él había visto en muchos años en el fútbol, y que esperaría el resultado de la investigación que realiza el organismo para tomar decisiones. Esas decisiones, según medios de prensa cercanos a la cúpula de la entidad, podrían pasar por dejarlo fuera de la próxima edición de la UEFA Champiosn League.
También se espera que la Federación Internacional del Fútbol (FIFA) tome cartas en el asunto, y eso podría implicar, incluso, una pérdida de la categoría y de puntos, y es poco probable que el club logre mantener la actual plantilla si se consuma una bajada a la Liga Smartbank. Si eso ocurre, habría salidas, más allá de la casi cantada de Ansu Fati, a quien el presidente Joan Laporta quiere vender para aligerar la masa salarial.
De cualquier manera, aunque cada día salen nuevos elementos y nuevos nombres que involucran a Laporta, a los presidentes que le siguieron al frente del Barcelona, y al propio club, será necesario esperar para saber qué acontecerá en la investigación y qué decisiones toman los organismos deportivos, que pudieran repercutir en el estado de conformación de la próxima plantilla, la de la temporada 2023-2024.
Gavi, sin embargo, seguirá a lo suyo. Su condición de ganador del último Trofeo Kopa lo convierte en un jugador muy apetecible en el mercado y él sabe que si no puede triunfar en el Barcelona, lo hará en cualquier otro grande de Europa. Con 18 años, titular en el Barcelona y en la Copa Mundial, más el referido premio, tiene aval suficiente para soñar en grande.
