Georgina de Ronaldo ¿una historia con ‘happy end’?

En los últimos tiempos, Georgina Rodríguez, modelo y empresaria, y la chica que comparte vida con Cristiano Ronaldo, acapara casi tantos titulares como él, que es mucho decir.

La historia de una joven humilde que ha tenido que trabajar duramente para mantenerse y que de pronto se encuentra en la cima como mujer del futbolista más reconocido del mundo, tiene todos los ingredientes para convertirse en tendencia. Y es que el mito de la Cenicienta, en el que Georgina encaja perfectamente, siempre ha sido muy atractivo. Si se le suman algunos toques de tragedia, como la vivida por la pareja recientemente, cuando falleció uno de los mellizos que esperaban, la empatía que genera sin dudas se dispara. 

Nacida en Buenos Aires (Argentina) el 27 de enero de 1994 y criada en el norte de España, en Aragón, Georgina es hija de padre argentino y madre española.

Muy joven debió ganarse el sustento como niñera y dependienta, pero su vida dio un vuelco a los 22 años cuando conoció personalmente a Cristiano, mientras trabajaba como vendedora en una tienda Gucci en Madrid.

Sus anécdotas del inicio de la relación son ya antológicas. No dejó su zapato de cristal, pero se las arregló para marcar al astro del fútbol de forma tal, que seis años después aún están juntos.

Ella misma ha contado que en los primeros tiempos iba en autobús a trabajar y se marchaba en la carroza...quiero decir, en el Ferrari de Ronaldo.

Lo demás ha ocurrido de forma vertiginosa. Fichó por la agencia de modelaje UNO Models en 2017, sirviendo de imagen de importantes firmas y de portada en revistas de moda. En 2018 se convirtió en la española más seguida en la red social Instagram, donde ha logrado alcanzar más de 40 millones de seguidores, todo un fenómeno.

En 2021 se inició como empresaria con su propia marca de ropa «OM By G», agotando las existencias de sus productos en el primer día de su lanzamiento.

A sus ingresos se suma el “modesto” sueldo que recibe Georgina de Cristiano en concepto de "gastos y cuidados de los niños" y que asciende a 100.000 dólares.

A estas alturas, su exitosa carrera propia (aunque sin dudas impulsada por el hecho de ser pareja de Cristiano) y la la familia que han creado, parece ser su ‘happy end’.

O por lo menos, ha apaciguado buena parte de los chismes y recelos de sus inicios como pareja y conseguido que los fans del futbolista no solo la acepten, sino que caigan a sus pies. Esto lo ha reforzado el reciente documental de Netflix sobre su vida, “Soy Georgina”.

La pareja, probablemente una de las más influyentes del mundo, se mostró más unida que nunca mientras esperaba a sus mellizos y ante la tragedia que debieron de sufrir al perder a uno de ellos, solo atenuada por el nacimiento de la pequeña Bella Esmeralda. 

Así se expresó Cristiano tras el triste suceso. Luego se le ha visto a ella poco a poco más recuperada. Causó especial sensación su aparición en el Festival de Cannes, donde además de su espectacular apariencia, llamó la atención porque parecía estar relajada y feliz.

Georgina está muy enfocada en sus hijos, y a pesar de sus ocupaciones, siempre parece tener tiempo para su numerosa familia. Además de la pequeña, ambos tienen otra hija biológica, Alana Martina, nacida en noviembre de 2017. A ellas se suman Eva y Mateo, nacidos en junio de 2017 de un vientre de alquiler y Cristiano Jr, el hijo mayor del futbolista, de casi 12 años y de quien no se conoce tampoco la identidad de su madre.

¿Es realmente Georgina la chica sencilla y sensible que parece seguir siendo? Hay quien lo ha puesto en duda, entre ellos algunos familiares, pero de momento y hasta que se demuestre lo contrario, la novia de Ronaldo parece destinada a ser la “novia del mundo”

Solo la vida dirá si este cuento de hadas es de los que terminan en “vivieron felices para siempre”.