Los brasileños que pertenecen al Real Madrid vuelven a acaparar titulares de la prensa deportiva española y de otros lugares de Europa y América, luego de los acontecimientos de los últimos días. Uno de ellos, Vinicius Junior, recibió un premio importante durante la gala por el Balón de Oro en París, además de renovar contrato con el equipo blanco, lo mismo que Rodrigo Goes, quien extendió su pacto hasta 2028, un año más que su compatriota.
Por si esto fuera poco, uno de los hombres en los cuales el madridismo había perdido la confianza, Reinier, comienza a salirse con el Frosinone italiano y ha ligado varias titularidades con otros partidos importantes, en los que ha sido decisivo, entre ellos el choque que le dio a su equipo el pase a los octavos de final de la Copa italiana, al vencer a domicilio al Torino, por 1-2 con gol en prórroga del brasileño.
Al mismo tiempo, la futura perla del Real Madrid y el fútbol español, Endrick, que estará cedido hasta el próximo mes de junio en el Palmeiras, acaba de realizar un partido fenomenal, saliendo como revulsivo, para darle la vuelta a un marcador que iba 3-0 al descanso, y que terminó ganando el Verdao por 3-4, con dos goles y asistencia de la naciente nueva estrella del más universal en Brasil.
CLAUSULA ANTIJEQUES PARA VINY JUNIOR Y RODRIGO
El Real Madrid no hace públicos los salarios de los jugadores. Los medios, en ocasiones, reciben información que alguien les ofrece, pero, a ciencia cierta, nadie sabe cuánto va a cobrar Vinicius Junior, quien acaba de renovar su pacto con el club blanco hasta junio de 2027, por lo cual le quedan, al menos, cuatro temporadas más por delante para demostrar su clase en la capital español.
Solo se sabe eso y que tendrá, como Rodrigo, una clausula de mil millones, a pesar de que la llegada de Jude Bellingham el pasado verano y su irrupción goleadora, además de una lesión que lo tuvo más de un mes en el dique seco, le han restado un poco de protagonismo, pese a lo cual sigue siendo un fijo para Carlo Ancelotti, quien sabe que todo el poderío ofensivo blanco pasa por las piernas de su número 7.
Por si fuera poco, el lunes de esta semana recibió el premio Sócrates, que entregan los organizadores de la gala del Balón de Oro al jugador que más haya hecho por su comunidad y que en su primera versión fue a manos del senegalés Sadio Mané. Viny, además, está inmerso en una campaña contra el racismo, del que ha sido víctima en muchas ocasiones, sobre todo cuando juega en España, fuera del Santiago Bernabeu.
Rodrigo, por su parte, extendió su vínculo con el Real Madrid hasta 2028, un año más que Vinicius, y aunque en salario está, según versiones de prensa, un escalón por debajo, también habrá visto subir considerablemente sus emolumentos, por todo los que ha aportado al club desde que llegó a España, sobre todo en goles cruciales, más allá de que ahora mismo no atraviesa su mejor momento goleador.
Rodrigo, por el cual el Real Madrid pagó unos 50 millones de dólares cuando aún era un crío para traerlo desde Brasil, fue clave en la conquista de la decimocuarta Copa de Europa para el equipo español, con goles cruciales ante el Chelsea y el Manchester City, y su valor de mercado ya sobrepasa los 100 millones de euros.
ENDRICK SE SALE Y REINIER VUELVE A JUGAR
El atacante del Palmeiras no puede desembarcar en Madrid hasta el próximo verano, cuando cumpla los 18 años. Y su situación en el Verdao no ha sido fácil, porque el técnico portugués del equipo, Abel Ferreira, no le ha dado toda la continuidad que hubiera querido el chico y también su representante y su familia. Sin embargo, cuando ha necesitado de él, como en el partido ante el Botafogo, este le ha sacado las castañas del fuego.
Con el partido 3-0 abajo, Endrik se echó al equipo a la espalda y anotó el primero de su equipo, luego de un slalom entre los defensores, hasta quedar solo ante el arquero y mandar la pelota a las redes. Era apenas el inicio de un show particular que tendrían otros dos capítulos importantes, el primero de ellos cuando controló un balón con la rodilla, matándolo contra el piso, para luego pegarle a la red.
Por si fuera poco, también lanzó un centro desde la izquierda que terminó con dos cabezazos dentro del área y otro gol para su equipo, demostrando que está listo para saltar a Europa, aunque tal vez le cueste asentarse en la disciplina del equipo blanco, donde siempre se encontrará con muchos compatriotas que lo ayudarán en el siempre complicado proceso de adaptación a otra ciudad, otro club y otro fútbol.
Lo de Reinier también es llamativo. Parecía que su adquisición por el Real Madrid había sido un fiasco total, luego de pasar dos años en el Borussia Dortmund sin oportunidades, muchas veces sin entrar en las convocatorias, y otro año más en el Girona, donde, unas veces por lesión y otras por decisión técnica, nunca tuvo la continuidad que necesitaba para demostrar que vale para el fútbol europeo.
Con la intención de revalorizarlo un poco y tal vez sacar algo de los 30 millones que pagó por él, el Real Madrid lo mandó al Frosinone y luego de varias fechas sin jugar, ha ido ganando protagonismo poco a poco, entre ellas en la consecución del boleto a los octavos de final de la Copa de Italia, donde se medirá al Nápoles, en el Diego Armando Maradona. Tal vez un club como este, pequeño y sin muchas pretensiones, era lo que necesitaba el brasileño.
El Frosinone, un club de la región de Lazio, con un estadio para apenas 10 mil espectadores, subió este año por tercera vez en su historia a primera división, y su única pretensión es mantener la categoría, luego de ascender para las de 2015-2016 y 2018-2019 y descender esos mismos años. Por ahora, en el club italiano se frotan las manos con Reinier, y en el Real Madrid también.
