El mundo del fútbol no sale de un luto para entrar en otro. Hace unas semanas se fue Pelé. Hace unos días dijo adiós Amancio Amaro. Y ahora llega la noticia del adiós definitivo del máximo artillero en la historia de una Copa Mundial, el atacante francés Just Fontaine, a los 89 años de edad. Y Francia llora a uno de los mejores futbolistas de su historia y el dueño de un récord muy difícil de igualar o romper, aquellos 13 goles casi imposibles.
Pelé arrastraba problemas físicos desde hacía tiempo. A duras penas aguantó desde un hospital la Copa Mundial de Qatar 2022. Tal vez esperaba que la canarinha le diera una última alegría al hombre que más veces ganó en esos torneos, pero la Croacia de Luka Modric se interpuso en el camino y los brasileños se fueron a casa, y dos semanas después nos abandonó el llamado Rey del Fútbol a los 82 años.
Amancio Amaro, apodado El Brujo, hizo historia con el Real Madrid, al que ayudó a ganar una Copa de Europa, aquel torneo que con el tiempo cambió de nombre hasta llamarse UEFA Champions League. Hace unos meses se convirtió en presidente de honor del llamado club blanco, y la semana anterior, unas horas antes del Liverpool versus Real Madrid, en Anfield, dijo adiós para siempre.
FONTAINE FUE UN TREN EN EL MUNDIAL
Al Mundial de Suecia 1958 llegó Fontaine sin haber cumplido los 25 años. Estaba en el esplendor de su carrera como futbolista y realizó una de las hazañas más grandes que se recuerden en la historia del más universal, al anotar la friolera de 13 goles, una cantidad que aún lo mantiene entre los primeros de todos los tiempos entre lo máximos anotadores en general.
El alemán Miroslav Klose, máximo artillero histórico con 16, jugó cuatro copas del mundo, desde 2002 hasta 2014, de forma consecutiva, la última de ellas casi arrastrándose por el campo, para conseguir superar al brasileño Ronaldo Nazario, quien hilvanó también cuatro citas máximas seguidas, desde 1994 hasta 2006, para terminar con 15. Aunque a su favor hay que decir que en Estados Unidos 1994 no jugó ni un minuto.
El Alemán Gerd 'Torpedo' Muller marcó 14 veces en dos ediciones mundialistas (1970 y 1974) , y con 13 aparecen Fontaine, que solo estuvo en Suecia 1958, y el argentino Lionel Messi, que necesitó de cinco copas del mundo, desde Alemania 2006, hasta la recién concluida Qatar 2022, donde se proclamó campeón, y fue además, el ganador del Balón de Oro, al mejor jugador del torneo.
Del Mundial de Suecia, no solo hay que recordar a Fontaine, sino al propio Pelé, que se estrenó como jugador de clase mundial, cuando apenas era un muchachito al que le faltaban unos meses para cumplir los 18 años, y que terminó por llevarse a casa la Copa Mundial, la primera para él y también la primera para un país que ocho años antes había sufrido un varapalo enorme en el majestuosos Maracaná, al caer ante Uruguay.
Pelé y Brasil ganaron y pasaron a la historia, pero ese fue el Mundial de Fontaine, porque lo que hizo allí nadie jamás lo pudo igualar, incluso ni se han acercado a sus números ni a su efectividad ante el arco contrario, a pesar de que desde entonces pasaron 16 copas mundiales más y Brasil sumó otros cuatro títulos para convertirse en la única selección pentacampeona hasta el momento.
LOS 13 GOLES DE FONTAINE
La escuadra gala debutó en Suecia ante Paraguay, en un partido que terminó por 7-3 favorable a los europeos, con goles de Fontaine a los minutos 24, 30 y 67, y donde también anotó uno de los mejores jugadores de aquellos años Raymond Kopa, quien murió en marzo de 2017, y que en su carrera fue ganador también del Balón de Oro, máxima distinción individual del fútbol.
El polaco francés Kopa era grande, pero ante Fontaine pareció un jugador normal, porque en el segundo partido de la lid, anotó un doblete ante la selección de la ya desaparecida Yugolslavia. Y luego hizo uno más frente a Escocia. Llevaba seis goles, una cifra con las que se ganó la bota de oro en muchas ediciones posteriores, pero el as francés quería más y los buscó.
Por entonces, de fase inicial se iba directo a cuartos, y Francia iba a buscar las semifinales ante Irlanda del Norte, a la que recetó goleada de 4-0, en un partido en el que Justo Fontaine anotó las dianas segunda y tercera, a los minuytos 55 y 63, luego de que Maryan Wisnieski abriera la cuenta al término del primer parcial. Roger Piantoni puso los números finales en el minuto 68.
En semifinales llegó Brasil, el Brasil de Pelé, y aunque el as francés anotó un gol, fue insuficiente para conseguir el pase a la final. Vavá adelantó a los dos minutos a los suramericanos y aunque Fontaine igualó a los 9, Didí volvió a poner delante a la canarinha en el 39, antes de que el huracán Pelé anotara un hat trick, y Piantoni maquillara el resultado para el 5-2 final.
La derrota dejó a Francia con la única opción de ir a por el tercer puesto, ante la Alemania Federal, y los galos se impusieron por 6-3, con cuatro dianas de Fontaine, que desde ese día entró en la historia del fútbol. Nunca más fue a una Copa Mundial, pero jugó la Eurocopa de 1960, en la que jugó apenas cuatro partidos y anotó ocho goles, haciendo alarde de su gran capacidad para definir.
