Mauro Icardi era, hasta hace unos años, una de las estrellas con más futuro del fútbol mundial. El seleccionador contaba con él, los grandes clubes lo querían, los técnicos se lo disputaban, y marcaba goles importantes. Todo parecía posible para el argentino, que se había casado con Wanda Nara, la otra esposa de su examigo Maxi López, el hombre que lo acogió cuando llegó a Europa desde su Buenos Aires natal.
Icardi estaba para jugar en los mejores clubes de Europa, para hacer carrera de verdad, para que nadie se perdiera la oportunidad de tenerlo, porque se le caían los goles, como se dice de los grandes artilleros, de los nueves de referencia, pero su entorno familiar comenzó a crearle problemas, y ahora mismo adelantó que regresará a Argentina por problemas de salud de su mujer, de la cual quiere estar cerca.
El artillero, que tuvo una buena temporada con el Galatasaray turco, tenía en planes arrancar la presente en el mismo club, con el cual estaban muy adelantadas las negociaciones para una renovación, pero ahora está por delante, como debe ser, la salud de la modelo y presentadora argentina, con la que el atacante tiene dos niñas, y junto a la cual quiere estar, por lo menos hasta que se solucionen sus problemas de salud.
WANDA CON PROBLEMAS, ICARDI A NEWELLS
En las últimas horas, Wanda subió a sus redes un post en el que daba a entender que se había sometido a diversos exámenes médicos, que estos no salieron todo lo bien que se esperaba, y eso cambió la decisión de Icardi, aunque, al parecer, extenderá su vínculo con el Galatasaray, pero se tendrá que ir cedido, al menos seis meses a un club de su país, para estar con su esposa y su familia.
La decisión definitiva no está tomada aún, y será necesario esperar a nuevos exámenes para que la pareja, y sobre todo el atacante, tome la decisión definitiva, pero lo cierto es que el futuro del jugador, al menos por los próximos seis meses, pudiera estar en Newells, que parece dispuesto a abrirle las puertas para que se incorpore al club, aunque siempre después de acordar la renovación con el club otomano.
La supuesta enfermedad de Wanda Nara y el retorno del delantero a Argentina para ocuparse de ella y de su familia, que incluye tres hijos de la presentadora con Maxi López, pudiera marcar una época de estabilidad de la pareja, luego de constantes rumores sobre relaciones de uno y otro con figuras vinculadas al mundo del espectáculo que dan trigo, un día sí y otro también, a la prensa rosa bonaerense.
Al jugador se le ha relacionado durante el último año y medio con la China Suárez, nombre artístico de la cantante, modelo y diseñadora de modas argentina María Eugenia Suárez Riveiro, con la cual, supuestamente tuvo una relación que ha servido para llenar telediarios hasta hace apenas un par de meses, cuando se comenzó a hablar del fin definitivo del affaire entre ambos.
Mientras, Wanda Nara tampoco ha estado exenta de rumores, sobre todo algunos que la vinculan con L-Gante, como se conoce artísticamente a Elian Ángel Valenzuela, un famoso cantante y compositor argentino de cumbia, que ha filado aún clip con la botinera, como llaman en su país a la también representante de Mauro Icardi, y con la cual no quieren negociar algunos clubes.
EL FINAL DE UNA CARRERA QUE PUDO SER GRANDIOSA
A Mauro Icardi no le ha ido mal en el fútbol. Ha jugado en varios de los principales clubes del mundo, entre ellos Intr de Milán, Juventus de Turín y Paris Saint-Germain, y ha demostrado que puede hacer goles a cualquier nivel. Por esa razón, incluso, fue llamado a la selección de su país, aunque el técnico que llevó a la albiceleste a campeona del mundo, Lionel Sacaloni, terminó por prescindir de él.
Aunque Scaloni no lo dijo nunca abiertamente, la presencia de Icardi resultaba tóxica para el vestuario. No tanto por él, porque tiene fama de ser un buen chico, sino por todo lo que enreda el entorno con la prensa rosa, y lo que hala la esposa, que no pierde la oportunidad de aparecer en los medios, y la selección nacional siempre está demasiado expuestas como para buscar un motivo más.
Con 30 años, el futuro a medio camino entre el PSG, actual dueño de su ficha, la posibilidad de quedarse un año más en Galatasaray, para lo cual tendría que renovar y luego irse cedido a Newells, el futuro del delantero parece poco menos que complicado, aunque él siempre consigue la forma de salir de todos esos problemas en los que suele meterse casi por voluntad propia.
Ahora es la salud de su esposa y lo más justo es que esté cerca, a pesar de que en Europa debe haber lugares donde tratarse cualquier mal, pero lo cierto es que el otrora jugador de la cantera del Barcelona, y con pasado en el Inter de Milán, corre el riesgo de pasar por el más universal como uno más, sin dejar huella alguna, que es todo lo que no hubiera querido cuando se inició como futbolista.
Para algunos, entre ellos excompañeros de profesión, el futbolista solo paga las cuentas que tiene pendientes, su deslealtad con Maxi López, el seguir ciegamente a Wanda Nara, aunque eso significara enemistarse con su propia familia, con algunos de los cuales no se habla, pero lo cierto es que pronto puede salir a Newells sin saber qué tiempo le tomará volver a Europa, o si lo hará o no.
