Los que piensan que Kylian Mbappé constituye ahora mismo el problema más grande del que tiene el Paris Saint-Germain que desprenderse, posiblemente estén equivocados. Si el club parisino le pone precio al jugador y el atacante acepta un destino, al momento aparecerán varios equipos interesados en él, dispuestos a pagar la suma que sea para incorporarlo a sus filas. Así de fácil.
El capitán de Francia es joven, ambicioso, saludable, tiene muchos sueños por cumplir y lo mismo si se queda o se va, dará el máximo cada vez que salga a la cancha, y ni entrenadores ni aficionados tendrán nada que reprocharle. Pero no es lo que sucede con todos los jugadores de la plantilla, alguno de los cuales Nasser Al Khelaifi querrá que se marchen, pero no ha encontrado dónde colocarlos.
Uno de esos, tal vez el más complicado de encontrarle un sitio es el brasileño Neymar Junior, quien llegó al PSG hace unos años con la intención de convertirse en la bandera del club, con un salario astronómico, y no ha logrado convertirse en lo que se le pedía, unas veces por lesiones y otras por un comportamiento errático, que le impidió al PSG llegar más lejos en Europa, el gran sueño del club, afición y dueños.
¿QUÉ PASA CON NEYMAR?
Neymar es un crack, un jugador diferente, capaz de desequilibrar un partido con cualquiera de sus genialidades, pero tiene una tendencia tremenda a las lesiones. Sus tobillos, sobre todo, suelen ser muy frágiles, y su tendencia a tener el balón y buscar al contrario para regatearlo, hace que sufra entradas peligrosas constantemente, las cuales han hecho mella en sus pies en más de una ocasión, con muchos partidos perdidos.
El año anterior sufrió una lesión grave a mediados de temporada y se perdió el resto de la campaña, lo cual dejó en desventaja al equipo, porque con Neymar al ciento por ciento, más Mbappé y Messi -que también estaba- el PSG tenía la mejor línea de ataque del mundo con diferencia, pero al faltarle una de sus piezas fundamentales, el equipo no logró salir adelante en Europa, un año más.
Al final de temporada se fue Messi, y casi automáticamente dijo Mbappé que no haría valer una cláusula de su contrato para estar hasta 2025 en el Parque de los Príncipes. En una carta enviada al club, el capitán de la selección gala dijo que estaría hasta el final de la temporada de 2023-224 y luego se marcharía. Al Khelaifi no hizo nada para retener al primero, y le dijo al segundo que renovaba o se iba.
Mbappé no se ha ido, al menos hasta el momento. Y al club, al parecer, le da lo mismo dejarlo ir que renovarle su contrato, pero no permitir que se quede un año y se vaya gratis. Eso no. Pero sí quiere deshacerse de Neymar. Al parecer, al nuevo entrenador del PSG la presencia del brasileño no le convence mucho y no por lo que puede aportar dentro de la cancha, sino por lo que arrastra siempre.
Porque Neymar no es solo lesiones, sino fiestas, carnavales, cumpleaños, libras de más. El brasileño no se pierde el cumpleaños de la hermana, que puede convertirse en un convite fastuoso, con la presencia de grandes celebridades de la música y el fútbol. Igual, a las primeras de cambio dice que se va al famoso Carnaval de Río de Janeiro, donde es recibido siempre como una estrella. Y Luis Enrique no está por eso.
¿DÓNDE PUEDE IR A PARAR NEYMAR?
Al brasileño le gusta el Fútbol Club Barcelona. En más de una ocasión, cuando la situación en el PSG no estuvo clara, mostró su disposición a salir con destino al equipo catalán, solo que entonces fue la directiva del club la que no lo dejó marchar. Incluso, hizo más: como él quería volver para jugar con su amigo Lionel Messi, le contrataron a este, pero al final fue por gusto. No pasó lo que debió pasar.
En las últimas horas, según L'Equipe, Neymar pidió salir. Ahora no solo la directiva quiere que se vaya, sino él propio jugador pide que le busquen otro equipo, preferiblemente el FC Barcelona, pero todo no será tan fácil como podemos imaginar: de por medio entra en juego el dinero y será difícil complacer a todas las partes, además de que medios españoles dicen que Xavi Hernández no le ve encaje en su plantilla.
Para poder irse al Barcelona, la primera condición sería rebajar su salario, que debe ser el segundo más alto, luego del de Mbappé, de todos los futbolistas que juegan en Europa. Pero igual Joan Laporta tendría que pagar una cantidad por su traspaso y en el Camp Nou creen que si hay que hacer un desembolso por alguien, pues el elegido no sería Neymar Junior, sino el portugués Bernardo Silva.
Neymar pudiera quedarse en París, pero luego de los episodios vividos con los hinchas en mayo pasado, no está muy seguro de seguir en aquella ciudad. Entonces, los ultras del PSG rodearon su casa y le dijeron que se marchara, y la actitud violenta de los seguidores del PSG lo llevó a considerar su futuro lejos de la capital francesa. Y a unos días del inicio de la Liga 1, suelta la bomba.
Eso sí, el destino final del hombre que estaba llamado a ser el nuevo rey del fútbol, en sustitución de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, nadie lo sabe. El puede querer ir al Barcelona, el PSG puede abrirle la puerta, pero intuyo que las negociaciones serán largas, que serán necesarias muchas concesiones y que hasta es posible que juegue toda la temporada a las órdenes de Luis Enrique en el PSG.
