La lluvia como suele ser costumbre llegó al primer dia de Wimbledon, pero gracias a la flexibilidad de horarios establecidos por el torneo solo fue cuestión de un leve retraso en la agenda, y no hubo necesidad de suspender.
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El juego entre el noruego y el español se interrumpió en repetidas ocasiones, la primera vez fue antes de llegar al punto medio del primer set, cuando Casper tomo la primera ventaja de dos a uno en el primer set, a lo que Alberto demostró una respuesta con amplia determinación logrando lleva el juego hasta un esquivo desempate.
La victoria se la llevo el noruego Casper Ruud en la cancha 12 del All England Club, quien logró los tres sets del juego, logrando un definitivo (7-6, 7-6, y 6-2) mientras que el español Albert Ramos 39 en en el ranking ATP, deberá abandonar el torneo británico en la primera ronda.
El noruego que acumula 5050 puntos ATP logro marcar 14 ACES que fueron determinada ventaja frente a las 7 dobles faltas cometidas por Ramos, quien se mantiene con 1080 puntos ATP. En jugadas de primer servicio la ventaja clara la llevo Rood con 71% frente al 68% ofrecido al otro lado de la malla.
La lluvia cambio las cosas, en la agenda y para los tenistas
Un juego que se esperaba terminara antes que anocheciera solo vio el final cuando ya la noche había entrado, la hierba húmeda hizo que ambos tuvieran que mostrar más fortaleza y resistencia en las piernas, donde se vio a Casper mucho más sereno y tranquilo, mientras luchaba contra Alberto que intentaba crear sets más profundos.
Justo cuando la lluvia interrumpió el primer set, Ruud buscó de inmediato la forma de controlar el juego, seguramente evitando que el mismo se alargara, el juego se pausó y tras la reanudación fue Alberto quien empezó a evitar que el noruego lograra ejecutar grandes carreras.
Cuando empezó el segundo juego, parecía una copia casi que exacta del primero, solo que cada vez se acercaban más al desempate, donde el juego de Casper se centró en hacer remontadas una tras otra, con tal de permanecer en el juego.
Llegó así un momento en que el español lidero el cambio en el marcador, pero arremetió si dudar el noruego con un juego "tipo ráfaga" con el que pudo volver a controlar la situación. La lluvia volvió y esto permitió que Ruud tomara de nuevo control total del juego alejándose cada vez más del temido empate, en puntos de servicio ambos jugadores lograron hacerse con 75.
Actitud determinante
El comportamiento del joven noruego durante todo el encuentro fue determinante para su victoria, conseguir juegos cerrados, hacer inequívocamente retroceder al español y en especial mostrar superioridad mental al no dejar que el juego se perdiera a pesar que en algunos momentos se viera esto posible
Lo mejor fue no dejarse intimidar por la lluvia y sí acumular seguridad producida por ganar el primer partido, aun en circunstancias de pista no óptimas.
