Los entrenadores de fútbol formados en España están de moda. Muchos de los mejores clubes del mundo tienen técnicos españoles, algunos con mucho éxito, y cada día se conoce de nuevos nombres que van a otros lugares a adiestrar jugadores. El último en ser convocado por un equipo extranjero es el otrora seleccionador Robert Moreno, quien acordó entrenar al Sochi de la Liga Rusa, con el cual trabajará desde el próximo lunes.
El hombre que fue mano derecha de Luis Enrique en su primera etapa al frente de la escuadra absoluta española y que se quedó como seleccionador cuando su jefe abdicó, momentáneamente tras la enfermedad y luego fallecimiento de una de sus hijas, va ahora a un torneo menor, con la ilusión de recuperar fuerzas y prestigio, tal vez para tener otra oportunidad en España, o en alguna selección.
Moreno cometió un gran error cuando se quedó al frente de La Roja, en sustitución de Luis Enrique: se creyó seleccionador absoluto de verdad, hizo cosas a su manera, se desentendió de su jefe, incluso tal vez pensó que no volvería más al puesto de mando. Y cuando Luis Enrique regresó, no se lo perdonó. Tal vez la entonces directiva de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tuvo culpa, pero Moreno quedó en el aire.
DE ESPAÑA AL SOCHI
Moreno ya está en Rusia, en la referida ciudad del mar Negro, y tiene como prioridad darle los retoques finales a la preparación del equipo para el reinicio de la temporada, previsto para el 3 de marzo próximo, en una liga en la cual el favoritismo está de otro lado, sobre todo en el actual campeón, el Zenit de San Petersburgo, o en dos de los equipos de Moscú: el suncampeón CSKA Moscú o el Spartak Moscú, ocupante de la tercera plaza.
El PFC Sochi terminó en la décima plaza en la lid anterior, pero en la presente ocupa el último puesto, en un torneo en el que compiten 16 equipos, y los últimos cuatro entran en zona de descenso. Los dos últimos pierden directamente la categoría, y los dos anteriores participan en eliminatorias para evitar el descenso. El Sochi estuvo cerca de la peligrosa zona donde terminaron los de abajo el año pasado y esta vez necesitan remontar urgente posiciones.
Moreno, nacido en Cataluña hace 46 años, tiene una tarea dura, porque el Sochi suma solo 11 puntos en 18 fechas y se encuentra a ocho de la zona de salvación y con todos los equipos por delante, cuando solo restan 12 fechas para el final de la lid, que tiene al Krasnodar como puntero, con 38 puntos, dos de ventaja sobre el Zenit, último campeón. Esta vez, los puestos siguientes no están en poder de CSKA y Spartak de Moscú.
A diferencia de las ocasiones anteriores, Dinamo Moscú y Lokomotiv de Moscú, mientras el Spartak ocupa la quinta plaza, pero eso no le interesará mucho a Moreno, quien tiene otros objetivos más cercanos como para preocuparse por quienes van en la cabeza de la clasificación. Lo de él está más abajo y su objetivo será ir ascendiendo poco a poco para ver si puede salir de la zona de descenso, al menos la directa.
El duro invierno ruso obliga a parar la lid en los meses de temperaturas más gélidas, por lo cual los equipos necesitan volver a agarrar forma física para la segunda parte, y eso es lo primero que tendrá que hacer el técnico español: ponerlos en forma óptima e inculcarles sus conceptos tácticos para que la segunda parte de la temporada les permita ascender en la clasificación.
LA SELECCIÓN, MÓNACO, GRANADA
Moreno trabajó con Luis Enrique desde sus tiempos del Barcelona. Fue como su mano derecha, el hombre que le preparaba cosas al técnico y se lo entregaba todo masticadito, incluyendo todo lo que tuviera que ver con el equipo contrario. Con el ahora técnico del Paris Saint-Germain aprendió muchos de los rudimentos más importantes de la profesión y cuando este se fue a la selección se lo llevó contigo.
Ya dijimos que los problemas familiares que apartaron a Luis Enrique de la escuadra nacional, dejaron a Moreno como jefe. Al regreso, al técnico no le gustó lo que se encontró y dejó libre al ahora entrenador del Sochi, quien, de pronto, se vio sin trabajo. Pero él lo había hecho muy bien con La Roja durante el tiempo que estuvo en el banquillo como principal y enseguida apareció un club.
El AS Mónaco le dio trabajo, pero las cosas no estuvieron bien y al poco tiempo cada un tomó su camino. Entonces tocó a su puerta el Granada español, pero acá tampoco pudo con los objetivos y al poco tiempo también tuvo que hacer sus maletas. Y ahora recala en el Sochi, a quien consideran en Rusia como una sucursal del poderoso Zenit de San Petersburgo, y donde tiene que demostrar que puede darle la vuelta a la situación.
Moreno es el cuarto técnico del Sochi en el año. Los que estuvieron antes que él perdieron el puesto por los malos resultados del equipo y por la escasa paciencia de la directiva. Al español le toca ahora demostrar que tiene conocimientos y poder de motivación para sacar a un club del abismo y devolverle la tranquilidad a quienes confiaron en él. De lo contrario, no encontrará un gran club nunca más.
En Rusia trabajan otros dos entrenadores españoles Guillermo Abascal (Spartak) y David Deogracia (Orenburg), aunque donde sí se han hecho sentir los técnicos ibéricos es en la Liga Premier de Inglaterra, con actuaciones muy desatacadas de Pep Guardiola, Unai Emeri y Mikel Arteta, los cuales tienen a Manchester City, Asson Villa y Arsenal en puestos de UEFA Champions League, que no es poca cosa.
