Una buena parte de las grandes estrellas del fútbol mundial son negros. Algunas selecciones, y no solo las africanas, están formada por jugadores de piel oscura, como la de Francia, que ha jugado las últimas dos finales de la Copa Mundial y ganó en Rusia 2018. Sin embargo, no a todos los jugadores negros se les ofende en los campos, ni ocurre en todos los campos, en los torneos de selecciones, ni en las ligas nacionales.
En España tampoco es normal. Los gritos racistas, los improperios y las ofensas, tienen algún destino premeditado, algún jugador específico, y en esos se centra la afición, o se centran las aficiones de varios clubes, sobre todo si el destinatario es un crack, alguien que puede pintarle la cara al rival dentro de la cancha, darle vuelta a un partido y marcar las diferencias. Eso pasa con Vinicius Junior, el jugador sobre el cual llueven más ofensas y más injurias.
Hoy trataremos de explicarnos porqué suceden estas cosas con la estrella del Real Madrid y de la selección brasileña, quien ha sido objeto de gritos racistas dentro y fuera de la cancha, incluso cuando ni él ni su equipo ha estado presente. Le han gritado en Barcelona, en los alrededores del Civitas Metropolitano, el estadio del Atlético de Madrid, en un choque cualquiera de los rojiblancos sin que estuviera el Real Madrid de por medio.
No estoy en contra de España. Estoy en contra de todos los racistas que existen en el mundo, ya sean brasileños o de cualquier otra parte.
LA CONFERENCIA DE PRENSA DE VINICIUS
En La víspera del amistoso ante la selección española en el Santiago Bernabéu, el crack brasileño compareció en rueda de prensa y dejó algunas pinceladas, entre ellas que España no es un país racista, pero sí que hay muchos racistas que entran a los estadios y gritan, sobre todo porque hacerlo no constituye un delito en el país. Lo dijo con claridad, sin rodeos, sin vuelta alguna, convencido de que seguirá en su cruzada.
Viny nunca ha sido santo de devoción muchos campos de España. Así fue desde que llegó a La Liga Española desde Brasil hace ya más de cinco años. Y los que seguimos el Madrid desde hace mucho tiempo no entendemos por qué ocurrían estas cosas con un jugador al que la mayoría de las cosas le salían mal, que decidía mal ante el arco rival y que no le anotaba un gol ni al arcoiris. Pero así fue.
A ver, el Real Madrid lo trajo de Brasil para sustituir a Cristiano Ronaldo. Y aunque al principio no le iba bien, los que han visto mucho fútbol se dieron cuenta de que era desequilibrante y que representaba siempre un peligro para los contrarios. Esos se dieron cuenta antes de que sería grande y por eso la emprendieron contra él, aupados por un sector de la prensa que ser burló siempre del jugador, incluso desde los primeros días.
Desde estas páginas hemos hablado con detalles de aquellos medios, incluso algunos periodistas, que se encargaron de acosar desde los medios al delantero, que permaneció en silencio, se preparó cada vez más, entrenó con más tesón y terminó por convertirse, desde hace tres años, en una de las grandes estrellas del club. Fue importante en la consecución de la decimocuarta UEFA Champions League para el Real Madrid.
He pensado tanto de salir de aquí... Porque si me voy de aquí, le voy a dar a los racistas lo que quieren. Quiero seguir aquí, en el mejor club del mundo, para que sigan viendo mi cara. Sigo evolucionando para estas cosas, ser la alegría de toda la gente que va al estadio. Los racistas son minoría, y no suele pasar siempre. Pero como soy atrevido, soy del Madrid, el mejor club del mundo. Es complicado. Pero voy a seguir, porque el presidente me apoya, el club me apoya... Si me voy sería el triunfo del racista
Pero, a medida que crecía como jugador, aumentaban los gritos, las ofensas, las faltas de respeto, y la rebeldía del jugador, que parece funcionar mejor cuando la grada contraria lo abuchea y a la que luego, cuando marca o asiste, se encara. Con su actuar, Vinicius hizo que los medios cambiaran el discurso, en lugar de no marcarle un gol al arcoiris, lo comenzaron a cuestionar por provocador. Esa es la consigna entre la prensa contraria al Madrid.
TAMBIÉN OFENDÍAN A CRISTIANO
Tiene muchas cosas Vinicius para que la emprendan con él. Y usan el color de la piel, porque suele ser lo que más duele para un chico que, según contó en la conferencia de prensa de este lunes, vivió con intensidad cómo a su padre, por ejemplo, no le daban trabajo en su país y preferían a un blanco. No es un tema baladí para el joven crack de 23 años, es una herida que supura en su piel y que la ha sufrido durante mucho tiempo.
Vinicius se rompió en la rueda de prensa y lloró. Pero hasta ahora eso solo ha pasado en la rueda de prensa, porque en el campo no se deja condicionar por nada y por nadie. No han podido con él los rivales, ni los árbitros. Los primeros le han pegado cuanto han querido desde que aterrizó en España, y los segundo han ayudado a que los defensores tengan barra abierta. Y eso lo ha vuelto más rebelde.
Tengo que dar gracias al presidente, y a todos los futbolistas brasileños. Dentro y fuera del campo. El presidente también ha ejercido las leyes de Brasil, y se ha trabajado para eliminar el racismo de Brasil. Espero que otras federaciones del mundo trabajen en ello también, que sirva de precedente y que cada dos-tres días vuelva a pasar lo mismo... Gracias a mi familia también por el apoyo, aunque ellos también sufren. Ahora entiendo más sobre el racismo, por eso hablo con tanta propiedad. Mohamed Ali fue un ejemplo y estoy aquí para hablar en nombre de los brasileños
Ante el Athletic Club de Bilbao, el brasileño no jugará, por acumulación de tarjetas. Es al jugador de todas las grandes ligas europeas al que más faltas le hacen y a la vez el que más tarjetas amarillas le sacan en España. Y sus faltas, en una mayoría absoluta, se han producida por situaciones ajenas a una disputa del balón, como la última por reírse en la cara del árbitro luego de reclamarle una falta sobre un compañero.
No es Vinicius el primer jugador del Real Madrid al que la prensa puso en manos de los aficionados de otros clubes. A cristiano le gritaban igual. No hacían el gesto del mono, ni le gritaban chimpancé, pero se acordaban de su sexualidad, por ejemplo. Y todo por lo mismo que a Viny: es bueno, desequilibrante, marca goles, da asistencias, y para colmo, juega en el Real Madrid. Razones suficientes para que una parte buena de las aficiones la emprendan con él.
Ya dijo que tiene que cambiar su comportamiento en la cancha. Y lo hará, porque no es un macarra, un mal educado, un busca pleitos, es solo un chico que juega al fútbol, que lo hace muy bien y que no tiene miedo a encararse con las gradas, con los contrarios y con los árbitros, porque cree, y tal vez con razón, que hay una cruzada contra él desde todos esos lugares, aunque la más fea y la más dañina es la de la prensa, desde el mismo día en que llegó.
