Hazard vuelve 'fino' y el Real Madrid se ilusiona

El Zidane entrenador siempre tuvo debilidad por el futbolista belga Eden Hazard. Para Zizou, el atacante era la pieza que le faltaba a su equipo y año tras año le pedía al Real Madrid que negociara con el Chelsea. Era cuestión de llegar a un acuerdo entre clubes, porque el técnico sabía que el jugador estaba dispuesto a dar el salto definitivo y cambiar Stamford Bridge por el Santiago Bernabéu.

La directiva del Real Madrid sabía del buen ojo del técnico. Recordaba que gracias a su visión ficharon a Rafael Varane cuando apenas era un adolescente y por una cantidad mínima. Y luego lo mismo con Ferland Mendy y otros jugadores a los cuales el asesor primero y entrenador después veía con condiciones para formar parte del mejor equipo del mundo. Y terminaron por rendirse a las evidencias del otrora Balón de Oro.

Antes tuvo el Chelsea que abrirse a negociar, que tampoco era fácil, porque Hazard era la gran estrella del club, incluso fue seleccionado en algún momento como el mejor jugador de la Liga Premier. Y al fin, a principios de junio de 2019 se anunció su contratación. Más de 50 mil personas fueron a arropar al crack en su presentación. El Real Madrid había tenido un año malo, marcado por la salida de Cristiano 12 meses antes, y necesitaba un jugador de clase mundial para volver a la cima.

Con él, pensó Zizou, volveré a ganar la Champions y hasta La Liga, pero las cosas no salieron como el entrenador pensaba. Hazard no se presentó en buena forma. Le costó coger el peso ideal para competir y aunque el técnico le mantuvo siempre la confianza nunca rindió como esperaba la afición, la prensa, el cuerpo técnico y la junta directiva.

Incluso, en la misma pretemporada se lesionó y demoró un mes en debutar, sin embargo, cuando lo hizo fue ganando en ritmo de competición y para los primero días de noviembre ya se le podía reconocer como el jugador que hechizó a los aficionados del Chelsea. El camino, no obstante, le tenía reservado un momento malo, del cual nunca más se recuperó.

El 26 de noviembre el Real Madrid recibió al París Saint-Germain en el Santiago Bernabéu, por la fase de grupos de la UEFA Champions League, y una dura entrada de su compañero de selección Thomas Meunier le provocó una microfractura en el tobillo derecho. Desde entonces el belga vivió un calvario que solo ahora, casi tres años después, parece recuperado.

Pero tres años es mucho, sobre todo si hablamos del jugador llamado a ser la referencia del equipo, a servir de guía en el campo, de inspiración siempre. Y entonces habría que ver cómo se encuentra para la próxima temporada, si es cierto o no que volverá a ser el mismo de antes, como dijo en la plaza de La Cibeles luego de que el Madrid ganara el título de la pasada Champions.

Pero volvamos a la lesión. Zidane lo esperó y cada vez que pensaba que estaba bien, lo sacaba al campo, le daba la titularidad, y así una y otra vez. Unas veces estaba pasado de peso, otra se lamentaba por una lámina de acero que le pusieron en el tobillo, pero lo cierto es que Hazard apenas jugaba y el joven Vinicius Júnior, que pujaba desde afuera, tenía que ganarse una y otra vez la titularidad, sin encontrar la confianza necesaria.

La directiva del Real Madrid no sabía qué hacer con el jugador. Venderlo era imposible, porque su salario no lo iba a asumir ningún otro equipo, ni el Chelsea, donde nunca se descartó un regreso, y tampoco iba a cederlo, porque no se ceden jugadores que ganan 20 millones de euros netos, o casi. No tuvo más opción que apelar a la paciencia. Esperar a ver qué pasaba.

Al final, parece que la espera puede rendir sus frutos, porque el belga se presentó a la pretemporada 2022-2023 en asombrosa forma física, como no hizo nunca antes desde que desembarcó en el Real Madrid, al extremo de que el exigente preparador físico Antonio Pintus se mostró asombrado al ver cómo se reincorporó a los entrenamientos. Parece otro Hazard y el club intentará sacarle partido.

La placa metálica de su tobillo se la retiraron a finales de la temporada anterior y parece que con eso terminaron los dolores para el jugador, que, al parecer, ha vuelto a recuperar la confianza, y aunque sabe que en la banda izquierda no tiene opciones de ser titular por la presencia allí de Vinicius Júnior, sabe que hay otras zonas del frente de ataque donde podría ser útil, revalorizarle y devolverle al Real Madrid en el campo lo que hizo por él.

Carlo Ancelotti, incluso, dejó caer la posibilidad de usarlo como sustituto de Karim Benema, como un falso nueve, ante la falta de efectivos en la zona, la más deficitaria del Real Madrid en estos momentos. Pero la afición y la prensa tienen dudas. Ellos quieren un especialista para sustituir hipotéticamente al delantero francés, que viene de una temporada fenomenal, pero que cumplirá 35 años a finales de 2022.

El Madrid, Ancelotti y sus propios compañeros, que por demás quieren al belga, se conformarían conque solo fuera un cincuenta por ciento del jugador del Chelsea, de aquel del que Thierry Henry dijo que nadie podía pararlo, que tenía tanta calidad con el balón que era capaz de crear algo a partir de nada y que eso lo hacía muy especial.

Sería la resurrección de alguien a quien los aficionados blancos dieron por acabado y al que consideran el peor fichaje de la historia del club, porque nunca antes se pagaron más de 100 millones de euros por alguien que rindió tan poco. Y encima, tampoco se le pagó un salario tan grande a nadie para que aportara menos.

El Real Madrid está en Estados Unidos, haciendo la pretemporada, y allí jugará hasta tres partidos amistosos, el primero de ellos este sábado en el Alliegant Stadium, de la ciudad de Las Vegas, y esa pudiera ser la primera oportunidad para que Hazard demuestre que aún sigue siendo un gran profesional, un jugador de mucho talento, al cual una lesión lo sacó de la élite del fútbol.

Si desde los primeros compases logra convencer a Ancelotti, el Madrid tendrá una pieza importante con la cual enfrentar una temporada compleja, dividida en dos partes, con la Copa Mundial de Qatar por el medio, para la cual necesita de una plantilla profunda y de calidad, en su afán de conquistar la decimoquinta Champions League, sobre todo en un año en el cual la mayoría de sus rivales se reforzaron.

El Manchester City soltó a varios jugadores, pero fichó a Erling Haaland. El PSG renovó a Kylian Mbappé y eso ya es suficiente. El Bayern Múnich fichó a Sadio Mané. El Liverpool se hizo con los servicios del uruguayo Darwin Núñez, y el Barcelona sumó al polaco Robert Lewandowski, al brasileño Raphinha y continúa la búsqueda de otras figuras para poder competir al máximo nivel.

En ese panorama, un Hazard saludable, implicado, con deseos de volver a ser el gran futbolista de antaño, será de mucha importancia para el Real Madrid. Sin embargo, por ahora toca esperar y no lanzar las campanas al vuelo tan pronto, porque la realidad es muchas veces más dura que la imaginación.